Olas, mar y tiempo (o lo que pensé mientras te esperaba en la playa)
para ti
Llega una ola y otra se va, y otra ya se viene y otra y otra, y yo estoy mirando las olas porque no te tengo aquí para mirarte, y miro los segundos que pasan porque te estoy esperando, y llega un segundo y otro se va, y otro más se va, y luego llega otro y también se va. Miro lo que se va y lo que se queda: las olas y el mar, los segundos y el tiempo...
Y siguen llegando segundos, y tú llegarás, y vendrán otros segundos, y luego tendré que irme... ¡Demasiado pronto!
Pero el mar se queda a pesar del trajín de las olas, y ¿quién sabe? quizá siempre quede algo...
Cuando venga la gravedad de las horas (que vendrá) espero que tu recuerdo sea como unas alas que no dejen que me caiga en el tiempo.
Cuando vengan las tinieblas (que vendrán, pues el día tiene esa costumbre de dejar paso a la noche) espero que mis ojos sigan reflejando la luz de unos ojos que me miran.
Vendrán la costumbre, los días en los que uno no sabe qué hacer, las semanas que apenas se distinguen de otras semanas. ¡Que vengan! Para esos días, yo me llevo tu isla en la maleta.
Que venga lo que tenga que venir, que por mucho que me vaya, aunque me vaya muchas veces, y vuelva a irme y otra vez vuelva a volver a irme, y otra vez me vaya
¡YO ME QUEDO!
Llega una ola y otra se va, y otra ya se viene y otra y otra, y yo estoy mirando las olas porque no te tengo aquí para mirarte, y miro los segundos que pasan porque te estoy esperando, y llega un segundo y otro se va, y otro más se va, y luego llega otro y también se va. Miro lo que se va y lo que se queda: las olas y el mar, los segundos y el tiempo...
Y siguen llegando segundos, y tú llegarás, y vendrán otros segundos, y luego tendré que irme... ¡Demasiado pronto!
Pero el mar se queda a pesar del trajín de las olas, y ¿quién sabe? quizá siempre quede algo...
Cuando venga la gravedad de las horas (que vendrá) espero que tu recuerdo sea como unas alas que no dejen que me caiga en el tiempo.
Cuando vengan las tinieblas (que vendrán, pues el día tiene esa costumbre de dejar paso a la noche) espero que mis ojos sigan reflejando la luz de unos ojos que me miran.
Vendrán la costumbre, los días en los que uno no sabe qué hacer, las semanas que apenas se distinguen de otras semanas. ¡Que vengan! Para esos días, yo me llevo tu isla en la maleta.
Que venga lo que tenga que venir, que por mucho que me vaya, aunque me vaya muchas veces, y vuelva a irme y otra vez vuelva a volver a irme, y otra vez me vaya
¡YO ME QUEDO!
9 comentarios
Bohemian -
besito mojao!
Pakito -
Lo del Gran Hotel de Arrecife... bueno, más que nada porque este texto lo escribí en esa misma playa
Comella -
tortolitos -
animatesipodes -
en buenahora
Stuffen -
Sobre todo me ha gustado el título, y la parte esa en la que dices éso de "cuando vengan... (que vendrán...)", como en este párrafo:"Cuando vengan las tinieblas (que vendrán, pues el día tiene esa costumbre de dejar paso a la noche)".
Gracias de nuevo.:)
Pakito -
:)
Pakito -
Me alegra mucho que te haya gustado, Stuffen
Stuffen -
Me ha encantado, Pakito. Lo que has escrito es hermoso.
Me alegra que te hayas llevado la isla en la maleta (aunque te dejaste las piedras, jodío, ;)).
Gracias por haberte quedado, por quedarte después de irte, y por ésto. :)
Ah, y bonita foto. (Diría más cosas, pero es que me están esperando).
Besitos desde el otro lado del atlántico.